Buscar este blog

domingo, 17 de julio de 2011

CUANDO DIOS PARECE DISTANTE...

CUANDO DIOS PARECE DISTANTE
Dios es real sin importar como te sientas.
Cuando las cosas marchan bien en nuestra vida, es fácil adorar a Dios.
El grado de adoración mas profundo es alabar Dios a pesar del dolor: agradecer a Dios durante la prueba, confiar en él durante la tentación, aceptar el sufrimiento y amarlo aunque parezca distante.
Para madurar nuestra amistad, Dios la pondrá a prueba con periodos de aparente separación.
A parte de Jesus fue David quien posiblemente tuvo mas a mistad con Dios. El señor tenia el placer de llamarlo: “un hombre conforme a mi corazón”, 1° Samuel 13:14, Hechos 13:22
Sin embargo, David con frecuencia se quejaba de la aparente ausencia de Dios: “Dios mío ¿Por qué te quedas tan lejos? ¿Por qué te escondes de mi cuando mas te necesito? Salmos 10:1
“Dios mío, Dios mío ¿Por qué me has abandonado? Lejos estas para salvarme, lejos de mis palabras de lamento” Salmos 22:1
“¿Por que  me has rechazado?” Salmos 43:2
Dios no habia dejado a David, como tampoco te dejara a ti. Ha prometido varias veces: “Nunca te dejare ni te abandonare” Deuteronomio 31:8, Salmos 37:28, Juan 14:16-18, Hebreos 13:5. Pero Dios no te promete “siempre sentiras mi presencia”.
Dios reconoce que a veces oculta su rostro de nosotros.
Cuando Dios parece distante, puedes sentir que esta enojado contigo o que te esta disciplinando por algún pecado. Es cierto, el pecado si puede si nos puede desvincular de la amistad con Dios. Pero ese sentimiento de abandono y distanciamiento de Dios, no suele tener nada que ver con el pecado. Es una prueba de fe, una que todos debemos enfrentar.
El error mas común de los cristianos con respecto a la adoración es que buscan una experiencia, mas que a Dios.
La omnipresencia de Dios y la manifestación de su presencia son dos cosas distintas. Una, es un hecho; la otra, es un sentimiento.
Si, Dios quiere que sientas su presencia, pero prefiere que confies en él aunque no lo sientas. A Dios le agrada la fe, no los sentimientos.
  • Cuéntale a Dios exactamente como te sientes:

Derrama tu corazón ante Dios. Descarga todas tus emociones y sentimientos. Dios puede encargarse de las dudas, el enojo, el temor, la confusión y las preguntas que tengas.
Es posible confiar en Dios y sentirse afligido al mismo tiempo. Puede parecer una contradicción: confio en Dios ¡pero estoy destrozado! La franqueza de David en realidad revela una profunda fe. En primer lugar, creía en Dios. Segundo creía que Dios escuchaba su oración. Tercero creía que Dios le permitiría decir lo que sentía y lo seguiría amando.
  • Concéntrate en Dios, en su naturaleza inmutable:

Recuerda las verdades eternas de Dios: él es bueno, me ama, está conmigo, sabe lo que me pasa, se interesa por mí, tiene un plan para mi vida.
  • Confía en que Dios cumplirá sus promesas:

No te preocupes por tus preocupaciones. El carácter de Dios no cambia con las circunstancias. La gracia de Dios todavía tiene toda su fuerza; él todavía esta de tu lado, aunque no lo sientas. Adoras a Dios de una manera mas profunda cuando mantienes tu confianza en él a pesar de que sientas que te ha abandonado.
  • Recuerda lo que Dios hizo por ti:

Aunque Dios nunca hubiera hacho algo por ti, aun asi merecería tu continua alabanza por el resto de tu vida por lo que Jesus hizo en la cruz. ¡El hijo de Dios murió por ti! Ese es el motivo mas importante de la adoración.
La Biblia dice: “Al que no cometio pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios” 2°  Corintios 5:21
Jesus dio todo de sí para que tuvieras todo. Murió para que pudieras vivir para siempre. Eso por si solo ya es suficiente para merecer tu gratitud y alabanza siempre. Nunca mas te preguntes que  motivos tienes para agradecer a Dios.